Mentes, sueños y realidad.

A veces las cosas no salen como se planean. No tengo ni la más mínima idea de lo que estoy a punto de escribir. Escribo, sí; pero no voy a niguna parte.

Destruirse uno mismo. Es el miedo a encontrarse con esa persona que está adentro nuestro, esa persona que sabes que es capaz de hacer cualquier cosa, o que puede ser que simplemente no haga nada... Lo pienso y lo vuelvo a pensar una y mil veces y la verdad es que no sé que es lo que tengo que hacer; tengo 2 opciones y lamentablemente son polos opuestos. ALGUIEN ME AYUDA? Sé que no soy capaz de hacer todo lo que deseo, y esto va a terminar mal;como siempre lo temimos.

Hoy es uno de esos días en los que quiero dormir, y a la mañana (mediodía mejor dicho) cuando me levante, no acordarme de la tarde y noche de hoy. Recuerdos feos que me muestran la realidad y giran alrededor mio como si fueran diapositivas. Odio ver todo eso, odio saber que lo que hago está mal, odio saber que el final no va a ser bueno, odio tener tanto miedo.

Pero mi miedo va más alla, o más acá... Cerca mío y de alguien más. Detesto saber que ese alguien también tiene miedo, pero a la vez me consuela. Estamos JUNTOS en esto. Y en todo. Porque somos uno, y simplemente es así. Ops, llego al tema que me inquieta día a día... Por qué nada sale como se lo espera? Lo respondo en un segundo: porque es el mundo real; no es la mente, que baila de un lado a otro y recorre los rincones menos pensados de nosotros mismos. Que cagada! Sería tan lindo y tan aburrido que todo sea tal cual lo soñamos.

Igual pienso y no estoy enojada. Con nadie. Ni conmigo. Es que quiero que sea como en mi cabeza! Me voy a soñar, chau.